Hace unos días falleció Cecilia Rodríguez, una triatleta toledana, tras ser arrollada por un coche mientras entrenaba. Tenía 35 años, estaba casada y acababa de conseguir la tercera posición en el Campeonato de España de Duatlón Sprint, en Avilés, en su grupo de edad de 35 a 39 años.
Yo no la conocía, pero sí tengo amigos que la trataban y mucho. Especialmente, era conocida por su labor educativa en el colegio Virgen del Carmen, en Toledo, entrenando a niños en el deporte de voleibol.
Mi amiga Maria José me contaba que el viernes estuvo con sus hijos en la piscina. El trágico suceso ocurrió la mañana siguiente...
Estaréis de acuerdo conmigo en lo aberrante que es el que un deportista sea arrollado por un vehículo en la carretera mientras entrena, y, más aún, que el piloto no auxilie a la persona que acaba de atropellar...En este caso concreto, se especulan varias cosas sobre este aspecto, pero... esto es lo de menos, vamos a lo importante.
Por lo que voy escuchando, Cecilia era una persona maravillosa: alegre, cariñosa, entregada,...Con 35 años ha dejado un halo de luz difícil de ocultar.
Sin conocerla, me ha hecho reflexionar mucho, a mi y a mis hijos esta noticia: una vez más, constatamos que la vida es un camino... Unos creemos que no termina aquí, que continuará, como las buenas películas, en el cielo. Otros creen que todo se acaba aquí... Ambas posturas son respetables y, ambas, coinciden en lo mismo: la vida es un camino.
"De la carretera al cielo": ¿quién le iba a decir a Cecilia que perdería la vida en la carretera, en esa carretera tan "tratada" en tantas y tantas horas de entrenamiento..? Justo ella nos enseña que la vida es un camino, en una carretera con curvas, baches, pilotos desalmados que te ponen trabas... un camino con días tristes, nubarrones, sin fuerzas.... días de luz, alegres, con un sol brillante en los que da gusto pasear, entrenar,...
Qué bonita lección de vida, nos has dado, Cecilia!!! Ojalá caminemos por "nuestra carretera" concreta, la de nuestra vida, con ese entusiasmo, dedicación, entrega y alegría con que tú recorriste tu camino.
Preciosos días de Semana Santa para meditar sobre esto, no os parece? Nuestra vida, nuestro camino, nuestra carretera,... y todo lo que nos acompaña en ella, quiénes nos acompañan en ella, Quién nos acompaña en ella?
Gracias por todo, Cecilia!!
Cristina
Muy bonito el post, Cris. Seguro que a Ceci le encantará leerlo desde el cielo. Bs.
ResponderEliminarGracias, Pedro !!! Eso seguro. Un abrazo!!!
EliminarMe pareció una noticia tristísima. También me ha hecho pensar mucho estos días. Yo tampoco la conocía pero me impresionó mucho. Pienso también en su marido, en sus padres, y en el conductor del vehículo, también su vida cambió para siempre en ese momento ¡cómo afrontar el día a día después de este suceso!.
ResponderEliminarGracias Cris por compartirlo.
Situación muy dura, Nuria, de la que todos aprendemos... Un abrazo!!
EliminarGracias Cris por la reflexión. Creo que sí, que nadie está solo y que Cecilia tampoco estuvo sola en ese paso al cielo.
ResponderEliminarUn beso
Jose
Es cierto Jose. Un abrazo !!
EliminarGracias Cris...
ResponderEliminarUn beso grande, MªJosé. Verás cómo notas su ayuda desde el cielo
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