domingo, 17 de septiembre de 2017

Bonjour, Lyon!

Comienzo mi segundo año de carrera pero... ¡en otra ciudad! ¡Ahora mismo estoy en Francia, concretamente en Lyon, para vivir la experiencia Erasmus hasta enero! Llevo solo dos semanas aquí y me sorprende cuánto he aprendido en tan poco tiempo...:
Mi universidad se llama Jean Moulin y, aunque las clases comienzan el dieciocho, durante la primera semana asistí al curso de inmersión que organizaba la facultad para los estudiantes extranjeros.
 Fue una semana muy intensa, compuesta por clases de francés, visitas del campus y de la ciudad, reuniones de distintos profesores... 
He de reconocer que cuando no entiendo nada me agobio mucho pero luego compruebo que cada cosa viene a su tiempo y que no hay nada que no tenga solución.
Además, estos días  he podido tachar de mi lista de tareas el sacarme la tarjeta de transporte público, conseguir la acreditación universitaria... Y, después de hablar con varios dependientes, siento que lo mejor que me puede pasar al hacer papeleo es que justo me toque hablar con el dependiente majo, que comprende que me cuesta el idioma, que tiene paciencia...
Por otra parte, vivir en otro país significa acostumbrarse a otras rutinas, hábitos... Y sin duda lo que más me está costando es comer a las doce y cenar a las siete. Yo, que en España meriendo casi a las seis y media, ¡ahora ceno a las siete y a las nueve vuelvo a tener hambre! Supongo que por eso los días se me hacen tan largos y tan cortos al mismo tiempo.



Sin embargo, estoy muy ilusionada con el francés: cada día aprendo nuevas palabras, me corrigen algo de la pronunciación, y la gente me dice que se nota que soy española porque hago muchos aspavimientos al hablar. ¡Recurro bastante al lenguaje de signos cuando me falta vocabulario y me encanta decir pequeñas palabras como 'c'est ça' (es eso) 'donc' (entonces) o 'voilà', porque me hacen sentir más francesa!
Sé que todo viene poco a poco, así que intento disfrutar los pequeños momentos del día e ilusionarme con los planes que voy haciendo y lo que voy consiguiendo... Hay días mejores y peores, ¡pero creo que me esperan muchas experiencias bonitas en Lyon!


Carmen.