Comienza el mes de septiembre, "la vuelta a la rutina". Según la
RAE, rutina es la " costumbre de hacer cierta cosa o hacerla
de cierta manera, que se sigue manteniendo aunque ya no haya razón para ello o
la haya en contra ".
Estos días es frecuente escuchar entre algunos padres
frases como éstas: "ay, qué ganas tengo de volver a la rutina
", !"qué bien el verano, pero, pufff...deseando la rutina del
curso! ", "bendita rutina"...
En casa debemos ser un poco marcianos porque no queremos volver a la rutina,
vamos, que yo no quiero ir al cole!!
Los motivos son muchos, ahora os los contaré, pero, sobre todo, hay uno: ví
tan cansados a mis hijos el curso pasado, estudiando tanto, que me da pena
verlos así un año más. Ya tengo a dos en la ESO y dos en Bachillerato;
dos me quedan todavía en Primaria, que es más suave... El ritmo de los mayores
durante el curso fue tremendo : clases de nueve a tres, comer, descansar media
hora y estudiar hasta la cena. Después de cenar,....más estudio. Fines de
semana , más de lo mismo; algún paseo con los amigos, y poco más. Me da pena,
sí. Es cierto que trabajan mucho y que sus notas son excelentes y eso es muy
gratificante; el esfuerzo requiere trabajo y éste tesón, organización y
disciplina. Gracias a Dios, mis hijos caminan por aquí.
Lo bonito es que cada uno lo hace según sus capacidades. Ayudar a cada uno
según éstas, sin comparaciones con los demás hermanos, respetando su
organización pero, al mismo tiempo, ofreciéndoles tu ayuda para elaborar un
esquema, perfilar un trabajo, memorizar fechas de historia,...es algo con lo
que disfruto. Comprobar que uno está atascado y que con un poco de
motivación, vuela...es algo maravilloso.
Pero volvamos al principio. Os decía que hay muchos motivos para no querer
ir al cole, para no volver a la rutina. Pues bien, estos son los motivos,
aparte del anterior tan importante:
Este verano lo hemos disfrutado muchísimo en casa. Aparte de la semana en
Galicia tan especial, hemos estado en casa, en Toledo, con 38 graditos de
temperatura...
El panorama en julio era calor, calor, calor... No poder salir a la calle
hasta las 10 de la noche, pufff...
Conclusión: ¿qué hacer en este Toledo tan caliente ??? Se pueden hacer
un montón de cosas, con imaginación (algo que a mis hijos les sobra) y dentro de
casa, ...
Aquí va una lista de algunas cosas que han hecho:
- Por supuesto, bañarse en la piscina
- Escuchar inglés: ver películas en versión original, seguir un curso de
inglés,..
- Jugar a tiendas y restaurantes: durante una semana el porche de casa ha
sido un verdadero despliegue de platos, menús,... servidos en distintos
restaurantes , regentados por distintos "chefs": Ignacio, Santi y
Cris
- Campeonato de parchis. Tenemos un parchis de los Simpson de 4 y 6
jugadores, con lo que no hay problema para que participen todos.
-Campeonato de poker: sin apostar, pero sí, poker. Hasta Cris, con 7 años
sabe jugar. Es lo que tiene tener hermanos mayores: con 6 años ya sabía jugar
al ajedrez y al poker...
- Campeonato de Scalextrix:! chulísimo, me encanta !!
- Castillos y Playmobil: estamos ahora mismo con ello. El porche está lleno
de fortalezas, construcciones, bichos,... con todo aquello que sirva para
atacar y defenderse...Lo gracioso es que Cris se ha bajado su casita de muñecas
y juega también con los "Little Pet Shop".
- Creación de una revista de deportes on line: mi hijo Pablo, de 13 años,
tiene pasión por el fútbol y ha creado una revista de deportes online. Ya ha
sacado dos números (el que quiera puede suscribirse, es gratis..)
- Creación de revista científica: Ignacio, el de 12 añitos, tiene una
venilla investigadora que me chifla. Le gusta especialmente la biología y ha
empezado a redactar una revista sobre animales.
- Campeonato del UNO: un juego fantástico de cartas, que da para mucho
- Pintar: especialmente Carmen, que ha dado un paso más y ha empezado con
las acuarelas y las pinturas acrílicas.
- Deporte: algún partidillo de fútbol, salir a correr cuando cae la
noche,...
- Aprender a cocinar: todos querían aprender a cocinar. El problema es que 6
a tu alrededor era un poco... puff, muy agobiante. Los filetes se quemaban con
el stress de que todos querían darles la vuelta. Asi que, hicimos turnos de
dos: uno cocinaba y el otro era el pinche; los dos conmigo, claro, para
aprender..
Pues estos son algunos de los motivos por los que no queremos ir al cole en
casa. ¿De dónde vamos a sacar tiempo durante el curso para hacer estas
cosas que tanto nos han gustado este verano??
Pues nada, habrá que echarle arte y salero para organizarse y salir de la
rutina con alguna de estas actividades u otras que se nos ocurran, ¿ no
creéis??
¡Un fuerte abrazo !!!
Cristina