domingo, 15 de octubre de 2017

''Ça va aller''

Creo que, después de un mes en Lyon, ¡puedo decir que la semana que viene ya tendré una rutina! Aunque las clases empezaron el 11, es increíble la cantidad de problemas que he tenido con las asignaturas, la administración de la universidad, los créditos que necesito... septiembre ha sido muy intenso, con subidas y bajones...:
Mi primer y único agobio era poder seleccionar mis asignaturas, ya que hay un número limitado de plazas. A la semana de empezar el curso me dijeron que no podía asistir a una de ellas por falta de plazas. Me puse a buscar alternativas, fui a clases para probar cómo eran... La elección de una nueva asignatura traía consigo un nuevo problema, un incoveniente por parte de alguien, de tal manera que ya he perdido la cuenta del número de veces que he ido al servicio de relaciones internacionales a hablar con la chica de siempre y empezar de cero a buscar una solución (la chica del departamento se sabe de memoria mi número de estudiante...) Tres semanas después de que hubiera comenzado la universidad, yo seguía barajeando opciones que fueran aceptadas tanto por los coordinadores de Lyon como por la universidad de Madrid. Y, finalmente, después de dos semanas pensando diferentes combinaciones y reajustando horarios, creo que puedo decir que este viernes, tras validar definitivamente las materias, se solucionó todo.
 Sé que no es bueno agobiarse en exceso y que no siempre se puede aclarar una situación en el mismo día, puede llevar más tiempo y requiere, por lo tanto, bastante paciencia. 
Creo que si algo he aprendido de septiembre es que debo ser más paciente y confiar en que todo saldrá, de una manera u otra, pero saldrá. Me he dado cuenta de que no merece la pena darle vueltas a lo mismo una y otra vez, el día tiene 24 horas y llega un punto en el que ya no queda nada más qué hacer, sino esperar.
Hay días en los que he llegado a la residencia cansada y un poco impotente, y me he encontrado en el pasillo con alguien que me ha preguntado y me ha dicho: «ça va aller» («se va a solucionar», «saldrá») Cuando estaba especialmente nerviosa o preocupada porque veía que los estudiantes llevaban tres semanas de clase, apuntes y rutina, mientras que yo no sabía ni siquiera qué asignaturas cogerme que fueran validas, debo reconocer que no me hacía nada de gracia que me soltaran el «ça va aller», y pensaba: «mira, mucho ça va aller pero esto no hay quien lo arregle...»
Sin embargo, ahora me doy cuenta de que sí, todo sale . Y, aunque no lo parezca, no hay nada que no tenga solución.
¡Empiezo octubre contenta y con ilusión, estrenando horario semanal y por fin una rutina!



Carmen.

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